El rebe y el cesar

El presidente Joe Biden está pagando facturas, recompensando a las oscuras fuerzas que nutrieron su candidatura. Mientras China es claramente proteccionista, llega a la presidencia de Estados Unidos un neoliberal, que ve como pecado contra la escuela austriaca el proteccionismo y no pondrá aranceles al Dragón. Así, las grandes industrias podrán beneficiarse, pero nunca los trabajadores, quienes perderán sus empleos, además de haber sido golpeados en el bolsillo por la pandemia.          A esto se sumarán las nuevas restricciones y encierros por el coronavirus. La parálisis económica no podrá ser paliada con el asistencialismo —identitario— anunciado por Biden este viernes 22, y más tarde que temprano aumentará los impuestos. En tanto, en China todo funciona como si el COVID-19 no existiera. China ha estado en el Acuerdo de París, pero no ha cumplido sus compromisos, según reporta la consultora Capgemini. Ha incrementado sus emisiones de CO2, y es el país más contaminante del mundo.   

Nos han hecho creer que Rusia no ama Israel, y que EE.UU., sí. La realidad es otra, los judíos son dueños de ambos países y el resto de los países del mundo e Israel es un disfraz que oculta la verdad.   ¿Ha sido Rusia, durante décadas, un enemigo tradicional de Israel? ¿Qué les hicieron los israelíes? Rusia, no tiene nada que ver con la emoción. Rusia, y antes la Unión Soviética, es / fue uno de los mayores practicantes de la historia del concepto de Realpolitik, un sistema de política o principios basados en consideraciones prácticas más que morales o ideológicas, que se desarrolla junto con el pragmatismo, y son ambos unidos por el simple concepto del "realismo". A veces, la Realpolitik tiene la reputación de estar completamente desprovista de moralidad, y ese definitivamente también puede ser el caso, pero pierde el sentido. La diplomacia se trata de mejorar la posición relativa de su nación en la familia de naciones. Aunque Stalin originalmente apoyó a Israel, creyendo q