CHILE RETROCEDIO 40 AÑOS
2020 sera recordado por años en la historia de Chile. Aunque a muy pocos de los votantes APRUEBO por el "socialismo onunista del siglo XXI" les interesa. Están convencidos ya, de que su "ignorancia y complacencia" con la "dictadura de facto" es lo mejor para sus destinos, y para las generaciones venideras.
El Banco Central de Chile publicó un Informe de Política Monetaria (IPoM) hasta diciembre de 2020, en el que se destaca que el escenario económico local e internacional sigue determinado por la evolución de la inmovilidad de las personas y su relación con la pandemia del Covid-19 y por su puesto las demás desgracias del terrorismo, el saqueo y la "dictadura de facto" en su conjunto.
Este informe advirtió que el escenario macro económico es incierto, cuyas proyecciones están condicionadas a la evolución de la pandemia y sus efectos en los ingresos de las personas y empresas.
Frente a este panorama decir que la economía ha mejorado tras la fuerte contracción observada en el año 2020, y decir que las medidas de apoyo a los hogares y al crédito han logrado limitar la amenaza que representaba para el bienestar de la población y la solvencia de las empresas es también una falsa e irreal expectativa.
Porque la evolución de las restricciones sanitarias, la lenta recuperación de los rubros más afectados, y la inestabilidad política,la falta de Seguridad, Orden, y las huellas que deja la crisis, han incidido negativamente en el dinamismo de la recuperación económica, afectando no solo la demanda agregada, sino también la capacidad de respuesta de la oferta y lo más importante, la productividad del país en general.
Para el 2021 la caída de la actividad será mayor que lo previsto en septiembre del año pasado.
A futuro no habrá crecimiento por años, y menos aún considerando que el país volcado al "socialismo onunista del siglo XXI", no ofrecerá mejoras, sino para grupos y élites conectados con los políticos que hasta hoy se han adueñado completamente del Estado chileno.
Se trata de un escenario negativo y que colocó al país frente a desafíos extremadamente complejos y variados para el futuro inmediato, en breves palabras, estaremos caminando como una Chile-zuela.
Para poder entender todo lo que ha ocurrido, debemos situarnos en que no estamos frente a una crisis económica clásica, por la forma en que está golpeando a los distintos sectores de la economía y a la población desde octubre 18 de 2019, esta es una crisis calculada y empujada por la Pandemia a lo que debemos llamar:
Plandemia creada por traidores derechistas, izquierdistas y jueces-fiscales prevaricadores.
Seamos claros, lo que está ocurriendo en Chile, es que económicamente hablando, hay sectores como las grandes empresas que se han potenciado, PEYMEs desaparecidas para siempre quebradas, destruidas por el lumpen, otras saqueadas, que están a punto de desaparecer, o de experimentar ajustes profundos. Y ello ocurre por el giro del gobierno traidor, que claudicó frente la izquierda.
Por eso, ya sabemos que el país, tanto económica, social y políticamente no solo está en crisis, sino que enfrentará una nueva realidad que afectará generaciones, hasta que el "socialismo" caiga por su propio peso.
No se trata de decir por decir:
En el sector turismo la caída es de no menos del 70% en la llegada de extranjeros. El transporte aéreo, una caída del 92% en abril 2020 con leves recuperaciones; el comercio, restaurantes y muchos otros donde sucede algo similar producto de las cuarentenas.
Lo que ocurre va mucho más allá de una baja de actividad. En muchos casos es una destrucción de riqueza, de bienes que significa que muchas empresas y emprendimientos ya no existirán al final de la crisis.
Un estudio llevado a cabo por la UC sobre un universo de 1.145 empresas de la Región Metropolitana dice que el 20% de ellas ha desaparecido o está en proceso de hacerlo.
El panorama es desolador y no se ha hablado de el porque existe una colusión para ocultarlo. Tanto los grandes capitales globalistas locales, que aportan el financiamiento, la Media y los politicastros que gobiernan, han creado un escenario donde el grueso de la población "ignora y se complace con la realidad que vive".
Se impuso por decreto restricciones de movilidad, tiempos de recreación, jornadas escolares, presencia virtual para desarrollar labores educativas y otros trabajos, etcéteras. Esto incluso significará que muchas actividades nunca volverán a ser las mismas, con el perjuicio o beneficio de menos personal y más burocracia.
Esto último resulta ser propio del avance de la economía socialista y qué busca tener ocupados a todos los que lo apoyan. La modernidad ¿ a quién le importará? sino hay iniciativa privada . Y de esto no se habla y no se nota, la velocidad del cambio que desató la crisis es disruptiva, dejando poca opción para PEYMEs y personas.
No dejemos pasar lo que significa para la clase media que poco a poco se reducirá al máximo casi hasta desaparecer, y los pobres que se multiplicaran sin control, los efectos clásicos que una crisis de actividad económica tiene sobre el empleo.
Ya sabemos que cerca de más dos millones de personas han perdido su trabajo en 2020, y para 2021 otro tanto de millones. Cerca de 5 millones se quedaron sin fondos de retiro en las AFPs, incluso frente a esta "estafa socialista" es bueno aconsejar el retiro completo de los fondos, antes que los politiqueros se apropien de ellos.
Otro hecho dramático es que cerca de la mitad de las empresas que hoy tiene trabajadores en el seguro de cesantía, no los volverán contratar.
Tomará años de años llegar a los niveles medio de empleo previos a esta crisis, especialmente en aquellos sectores asociados al desplazamiento de personas, como es el caso de transportes, comercio, turismo, restaurantes y en general actividades recreativas, los que representan el 30% de la ocupación. A la luz de esta realidad, es claro que habrá un segmento de los chilenos que volverá a caer bajo la línea de pobreza.
El "socialismo" jamás ha sido una solución frente a las crisis, por lo contrario las aumenta, y lo peor que las soluciones que ofrece son cruentas, no pueden evitar la represión sangrienta sobre los ciudadanos.
La salida no será trivial, requerirá no solo de medidas asistenciales como las que hasta hoy se han ofrecido con los dineros que el Estado tenía, hoy todo se ha perdido, destruido, y gastado. Hambre, enfermedad,pestilencia y muertes.
No habrá lugar a incentivos económicos para provocar la reactivación, no habrá transformación y reinvención de sectores enteros de la economía,miremos a Cuba y su revolución, sin inversión extranjera, la explotación de recursos naturales esta sujeta a la competitividad y capacitación de las personas que allí trabajaban, y las mineras nacionalizadas no podrán competir, excepto si siguen los dictados de los socios chinos .
Todo esto tiene consecuencias directas para la recuperación de la economía a la que todo país aspira,y para Chile no hay tiempo, las "farras" cuestan "un ojo de la cara" y para Chile esto se traducirá en pobres con pocas expectativas de vida.
Hay algunas áreas, como la construcción o la minería, donde se mantendrá o se hará creer un aparente ritmo de normalidad, como la construcción el comercio, y es cuestión de mirar a China, Vietnam, Cambodia, Cuba y otros pocos, pero es a causa de que las élites partidistas los que gobiernan, la burocracia no bajará sus estándares.
Pero repito: el resto de la población entrará en la inercia y lentitud propias del "socialismo", y ocurre porque el "socialismo" destruye prometiendo reconstruir o simplemente porque el comercio formal en el "socialismo"es controlado, la propiedad individual desaparece, y negociar ya no existe todo cambia en forma radical, para beneficiar "la colectividad, el pueblo".
Por lo anterior, debemos estimas que con esta crisis "revolución del "lumpen-proletario" y la "Plandemia", Chile se atrasó en unos cuarenta años.
Si el "socialismo onunista del sigloXXI" lograra alguna mejora para sus élites, será dentro de parámetros comparativos con los niveles de desarrollo que muestran países como España, Italia, Grecia, y Portugal -los de menores ingreso rodeados de desarrollados y en medio de una inmigración africana y del medio oriente dramática-, lugares donde la pobreza esta escondida no por el desarrollo para todos, sino por factores como el clima y el turismo que facilita actividades individuales que suplementan los carencias en los hogares.
Pueden existir mejoras en la educación, salud y oportunidades en general, pero así como en Cuba: que "levantas una piedra y tienes un doctor". O vas a Miami entre los exiliados conversas con el taxista y te cuenta que en Cuba se recibió de doctor, pero en USA no puede revalidar porque su inglés es deficiente.
Todos indicadores de bienestar con el socialismo son una relatividad, no existen controles que demuestren que la burocracia es honrada para manejar estadísticas y avances.
Una década es mucho tiempo, pero es el menor tiempo que se estima si hacemos las cosas bien, porque 40 años para esperar llegar al fondo es mucho , lo que digo es que si en 10 años no se depone al socialismo, nuestra generación habrá desaparecido y los "millenial" llegarán a vivir nuestra edad recordando que teníamos razón, y que teníamos razón al augurar todo este triste devenir para un país, que pudo alcanzar bienestar y desarrollo con un "capitalismo salvaje" que nos dio garantías de libertad y democracia, pero que estúpidamente la mayoría de los ciudadanos desechó.
Porque una cosa es clara: ya somos más pobres. Y para recuperarnos de esto se necesitará mucha garra, frialdad, y (teshuvah) arrepentimiento.
Y tener claro que el izquierdismo es una porquería.
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