EL PADRE DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

INTRODUCCIÓN

FOTO

Heinz Dieterich Steffan (Rotemburgo del Wumme, Alemania, 1943) es un sociólogo y analista político alemán izquierdista marxista-leninista residente en México que también es profesor-investigador en la Universidad Autónoma Metropolitana del Estado de México.

Colabora con varias publicaciones y lleva publicados más de 30 libros sobre la conflictividad latinoamericana, la sociedad global y los sucesivos paradigmas científicos e ideológicos que cruzaron al siglo XX, entre otras muchas cuestiones no menos complejas. Es un gran impulsor del concepto de "Socialismo del siglo XXI".

Heinz Dieterich, quien ha escrito más de 30 libros teóricos y de análisis izquierdista, llegó por primera vez a América Latina a mediados de los años 70.

En su obra Socialismo del siglo XXI explica su base teórica. Esta encontraría aparentemente su aplicación práctica en el proceso chavista de Venezuela hasta el año 2007 cuando por diferentes motivos, Dieterich determinó que la teoría del socialismo del siglo XXI no se desarrollaba en Venezuela. ​ Dieterich fue asesor gubernamental del Gobierno chavista de Venezuela hasta el 2007.

Otra obra suya de especial interés, La Aldea Global, escrita junto a Noam Chomsky, es un libro en contra del sistema capitalista y el pensamiento único.

Noam Chomsky, Filadelfia,EE.UU., 1928. Intelectual recalcitrante izquierdista marxista-leninista. Lingüista del siglo XX, ensayista, filosofo,politico. Sus libros son traducidos a diferentes idiomas.

En el libro La Aldea Global en la introducción se plantea, entre otros enfoques sobre la evolución del hombre, lo siguiente:

"La ruptura de las formas de vida y reproducción tradicionales de la sociedad industrial que experimenta el ciudadano contemporáneo es, de hecho, de extrema profundidad. La revolución técnica-científica que forma la base de la expansión  mundial del capital, es la tercera revolución existencial en la historia del hombre.

 Mientras la revolución agraria lo sembró a la tierra y la revolución industrial lo concentro en las ciudades, la revolución semiótica lo libera de las limitaciones del espacio y del tiempo. De tal manera se amplia la convencional clasificación de la evolución humana en edades de piedra, de bronce, y hierro, con la epoca de la información que complemente las realidades bíblicas con la dimensión cibernética de la realidad virtual o paralela."


Con posterioridad a la ruptura con el chavismo, Dieterich ha enfocado sus esfuerzos intelectuales y prácticos hacia el socialismo con características chinas, país donde su pensamiento fue acogido y llevado tambien al seno de la ONU. China  el  PCCH, ​ y el globalismo han recibido con beneplácito estas teorías que ponderan el Nuevo Orden Mundial (NOM).   

Dieterich  asegura que China se ha renovado con la Nueva Política Económica  de Lenin (?) y con ella ha dejado el «paradigma fundacional» del socialismo chino del siglo XX (la Nueva Democracia de Mao Zedong) avanzando hacia el socialismo del siglo XXI. 

De igual manera, opina que desde Cuba Raúl Castro y los "renovados" dirigentes comunistas  se ha dedicado a la salvación de la Revolución cubana intentando organizar la transición del modo de producción estalinista (quinquenal) al modo de producción de la Nueva Política Económica de Lenin y Deng Xiaoping, basado en el férreo control social y politico por parte del Partido Comunista y la progresiva introducción del Libre Mercado en la Economía.

El domingo 14 ABRIL,2013 , en Ciudad de México, Heinz Dieterich  seguía con especial y personal interés las cruciales elecciones en Venezuela: el economista y sociólogo alemán las consideró trascendente para el futuro del país, y no se equivocó.

En diciembre de 1999, Dieterich tuvo un encuentro que lo marcó profundamente. A él y a su interlocutor, Hugo Chávez Frías, entonces flamante presidente venezolano.

14 años transcurrieron desde entonces, Dieterich se involucró tanto con Venezuela y su proceso político que hoy recuerda que  conoce y supone  de manera personal a casi todos sus protagonistas, incluida la cúpula de la Revolución Bolivariana, y lo que ha sucedido y se tramado en los corredores del poder.

Cuando vio por primera vez a Chávez, Dieterich ya era conocido por mérito propio como un pensador de izquierda. 

Había publicado un libro con Noam Chomsky ("La aldea global") y, crucialmente, su obra "El socialismo del siglo XXI".

Los presentó su amigo Alí Rodríguez, en su tiempo ministro de Energía del gobierno venezolano. "Cuando ellos ganaron las elecciones yo fui y le dije: 'Mira, quiero saber sí realmente va a haber un cambio o si van a ser como los demás'".

Chávez había leído en la cárcel uno de los libros de Dieterich, así que aceptó hablar con él. "Hubo una química espontánea", dice el hoy profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana de México (UAM).

Conversaron toda la noche en el Palacio de Miraflores. Después de eso hablarían muchas noches más, hasta 2007, cuando se presentó la ruptura.

"Era un hombre que aprendía rápidamente. Tenía un pensamiento dialéctico, no burocrático. Escuchaba. Su aprendizaje fue muy rápido.

"La primera vez que lo conocí obviamente había limitaciones en el conocimiento de la política en general y del mundo global. Pero me sorprendió como, unos tres años después, a través de sus viajes y contactos, había asimilado como una esponja conocimientos y experiencias".

¿Cómo cambió Hugo Chávez después del intento de golpe de Estado de abril de 2002?

"Antes yo creo que había una cierta inercia de pensamiento. Creo que el golpe le despertó, le hizo entender realmente cómo funcionaba la política. Él creció. De un militar patriótico, democrático y cristiano, se convirtió en un gigante de la política".

Heinz Dieterich habla español con un ligerísmo acento alemán y camina con una cojera no tan ligera. En lo que no vacila es en sus respuestas: Son sesudas y redondas.

Su oficina, en el tercer piso de una de las sedes de la UAM en Ciudad de México, es amplia y sobria. Un par de tableros, sillas desperdigadas y dos mesas. Sobre una de ellas un reluciente juego de tazas y tetera para servir té chino, posiblemente recuerdo de un viaje reciente a ese país.

Buena parte de los esfuerzos intelectuales y prácticos de Dieterich están enfocados hacia China -donde sus teorías fueron  acogidas y entendidas mejor que en Venezuela.

"La innovación teórica del Partido Comunista de China (PCCh) es audaz, mesurada y óptima para la coyuntura que vive la humanidad, como una orientación global para la humanidad, frente a la vía de las burguesías occidentales", reseñaba en 3 de diciembre, 2017, el sociólogo alemán afincado en México Heinz Dieterich.

En una entrevista con Xinhua, el creador del concepto de socialismo del siglo XXI considera que la innovación teórica, tales como el pensamiento de Xi Jinping presidente de China Continental sobre el socialismo con peculiaridades chinas para una nueva época, ofrece al mundo una alternativa frente a la gran narrativa dominante de la burguesía occidental.

A su juicio, el mundo se encuentra en un momento histórico de doble sentido, el ascenso sustancial del "soft power" global y del poder tanto del PCCh como de China y, al mismo tiempo, la decadencia del prestigio, la legitimidad y el atractivo del "American Dream" y de la narrativa "civilizadora" de Occidente.

Del 30 de noviembre al 3 de diciembre se celebro en la capital china, Beijing, el Diálogo de Alto Nivel del PCCh con Partidos Políticos del Mundo, en el cual participan más de 300 partidos y organizaciones políticas de todo el mundo para discutir sobre la responsabilidad de las formaciones políticas en la construcción de un mundo mejor."

Dieterich califica la celebración del diálogo de "absolutamente lógica y oportuna", dado que ayuda a la comunidad internacional a entender mejor la perspectiva estratégica del proyecto histórico de la revolución china, bajo el liderazgo del presidente Xi, quien es también secretario general del Comité Central del PCCh. 

[Todos los partidos politicos chilenos participan en estos foros con China Continental] 


El 30 de enero de 2005, en el Quinto Foro Social Mundial, en Porto Alegre, Brasil, Hugo Chávez habló por primera vez en público del socialismo del siglo XXI.

El concepto lo ideó Dieterich para diferenciarlo del socialismo del siglo XX (la Unión Soviética, Cuba, Corea del Norte y otros países de África como Libia de Gadaffi).

"Cuando yo encuentro a Hugo Chávez por supuesto que hablamos de eso, porque él estaba buscando un modelo (?) Para mi sorpresa, lo lanza en el foro de Porto Alegre y obviamente tuvo una repercusión del carajo".

¿Logró Hugo Chávez llevar a la práctica algo de esa teoría?

No en lo económico: "Es que es muy difícil, en primer lugar porque hay que entender un poco de economía y el problema de toda la izquierda del mundo es que cuando se habla de una economía no capitalista piensan que se trata de colocar la bandera roja en la fábrica y meter un tanque".

Pero cree que hubo avances y logró cambiar la manera de pensar de las clases popular y media en Venezuela. "Es algo que la derecha no ha entendido y por eso no van a ganar las elecciones: hoy día las mayorías son otras. No ve que (la mayor parte de) la clase media también quiere ese modelo".

"En Venezuela el pueblo tiene una conciencia proactiva, piensa por sí mismo. En la Unión Soviética y otros países del socialismo del siglo XX recibían órdenes. Y eso no es sólo un gran dique a la derecha sino un control a la burocracia".

Sin embargo, dos años después del discurso de Chávez en Porto Alegre se produjo la ruptura.

En su oficina, el profesor Dieterich sólo tiene un cuadro. Y no está colgado, está puesto sobre un viejo sofá. Es un afiche enmarcado de los paracaidistas venezolanos, firmado por el general Raúl Isaías Baduel, uno de los cuatro compañeros con los que Chávez creó, en 1982, el Movimiento Bolivariano Revolucionario. Aunque no quiso participar en la intentona golpista de 1992, fue una de las figuras claves para evitar la pérdida del poder en 2002 y llegó a ser ministro de Defensa entre 2006 y 2007.

Dieterich se hizo muy amigo de Baduel y cuando éste marcó distancia con Chávez en noviembre 2007, al criticar una propuesta de reforma constitucional -que a la postre fue derrotada en las urnas-, el presidente venezolano no se lo tomó nada bien. El profesor Dieterich dice que trató de mediar, algo que -asegura-, algunos sectores dentro del chavismo no le perdonaron. Fueron quienes influyeron para alejarlo de Chávez.

Por internet es posible encontrar ataques de chavistas contra Dieterich. Un ejemplo típico dice: "Opina desde la nostalgia y resentimiento por su pérdida de influencia en Venezuela".

Baduel fue detenido en 2009, acusado de corrupción y en la actualidad se encuentra en la cárcel, pagando una condena de ocho años.

A pesar de eso, Heinz Dieterich guarda un buen recuerdo de Hugo Chávez. Y es evidente que lo consideró un amigo. "Pese a nuestras diferencias, nunca habló mal de mí".

Se le pregunto al profesor:

 ¿es posible mantener el modelo bolivariano sin Chávez? Dieterich cría que sí. "Se va a mantener ....las mayorías lo quieren(?). Cualquier candidato, sea de izquierda, centro o derecha que no respete esa voluntad de las mayorías no tiene futuro en Venezuela.

"La gente (incluida, insiste, la clase media) se ha convencido de que es el mejor modelo que puede tener. Porque tienen ingreso... claro, la inflación es alta, pero el estado les repone con los salarios mínimos. Es un estado más o menos democrático donde se respetan hasta las derrotas electorales. El principal problema es la criminalidad, pero los votantes van a decir: 'Maduro lo va a arreglar. Hay que darle una oportunidad'".

Sobre Nicolás Maduro -a quien dice conocer bien- reflexiona que "está evolucionando su propio perfil. Mantiene el patrón del comandante, pero está ganando una estatura propia. Va a ser un buen presidente, sin las condiciones de un Chávez o un Fidel, pero lo va a ser porque el sistema está estructurado. Una catástrofe no va a haber".

Tampoco cree que se vayan a presentar divisiones internas en el chavismo, pues no ve quién le pueda hacer sombra a Maduro, ni siquiera Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional y quien al parecer goza de gran apoyo entre los militares.

"Yo creo que Cabello se quemó cuando quiso desconocer la voluntad de Hugo Chávez de dejar a Maduro como su sucesor. Eso definió su papel al futuro, él siempre va a ser un hombre del aparato. Aunque bien puede llegar a ser el segundo en el poder. No hay que subestimarlo".

A pesar de que hace cuatro años que no visita Venezuela, es evidente que el país y su gente lo apasionan. A principios de marzo siguió desde la distancia la muerte y sepelio de Hugo Chávez. ¿Le habría gustado estar en Caracas en ese momento?

"Sentí mucha tristeza. Pero no me hubiera gustado estar allá. Y si me hubieran invitado no habría ido. Porque allá había mucha gente que creo son trepadores. Y no me hubiera gustado verlos en ese momento

FUENTE

TODOS LOS SOCIALISMOS FRACASAN

¿QUE OPINA HOY HEINZ DIETERICH STEFFAN  DE LA REVOLUCION CHAVISTA?

FOTO

Ideólogo del Socialismo del Siglo XXI: "Maduro se rehusó a ver la realidad"

El sociólogo y economista alemán Heinz Dieterich, ideólogo del Socialismo del Siglo XXI y ex asesor del difunto presidente venezolano Hugo Chávez explica los errores de Maduro que condujeron a la actual crisis.

El profesor izquierdista dirige actualmente el Centro de Ciencias de la Transición (CTS, según sus siglas en inglés) en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en Ciudad de México. Dieterich es autor del libro Socialismo del Siglo XXI, y es coautor de Aldea Global, junto con el renombrado sociólogo estadounidense Noam Chomsky.  

¿Ha sido el mayor error de Nicolás Maduro, aferrarse al poder?

Sin duda alguna. Pero tal vez el mayor error fue no modificar el modelo económico político de Hugo Chávez que ya en el 2010, por la caída de los precios del petróleo fundamentalmente, estaba agotado. Tenía que reestructurar ese modelo y no lo hizo. Las consecuencias se vieron en la depreciación de la moneda nacional, y el deterioro del bienestar de la población. Los programas sociales ya no se podían financiar.

¿Se rehusó a ver la realidad?

Sí, ése fue el primer gran error de Maduro. No cambiar el modelo de desarrollo y no reaccionar a la creciente inconformidad social. Tampoco cambió el discurso político y cuando todo esto convergió en la derrota parlamentaria de las elecciones de 2015, cuando la oposición ganó la mayoría, en lugar de buscar un nuevo comienzo empieza a utilizar las fuerzas policiales para controlar la situación. Ha sido una espiral que comenzó en 2011 y ahora vemos llegar a su fin.

¿Cuál ha sido el papel de la inteligencia cubana en la estrategia de Maduro?

Yo creo que hubo dos grandes errores de Cuba en este proceso. Cuando Hugo Chávez se enfermó y era previsible que necesitaría a alguien que continuara su proyecto histórico, había dos propuestas. 

Lula (del Foro de Sao Paulo), que entonces estaba al frente del gobierno en Brasil, decía que el gobierno de Venezuela era tan débil que tenía que hacer alianzas con la burguesía nacional para desarrollar el país y con un éxito económico pudiera hacer reformas más profundas para la revolución. 

Fidel Castro (del Foro de Sao Paulo), en cambio, decía que Maduro tenía que radicalizar la revolución, y que no debía hacer compromisos con la burguesía, porque lo acabarían traicionando. 

Ese fue el gran viraje, a mi juicio erróneo. Maduro decidió seguir la propuesta de Fidel. El segundo gran error fue que confiaba exclusivamente en la fuerza de los militares. Y ahí jugaban un papel importante los servicios de inteligencia cubanos.

¿No había una inteligencia venezolana funcional?

Tras el golpe fallido de 2002 contra Hugo Chávez, obviamente Venezuela no tenía servicios de inteligencia que funcionaran. Cuba ayudó con los servicios de inteligencia y por supuesto también con los médicos en el ámbito social. 

La influencia del aparato de seguridad cubano sobre Venezuela sigue vigente hoy en día y a mi juicio los cubanos no entendieron que este modelo iba a fracasar. No previeron que Washington presionaría hacia un cambio por la fuerza si no se hacía a través de la negociación. 

Esto fue un error de los servicios de inteligencia y la diplomacia cubana que compartió información con la diplomacia rusa, china y boliviana. Nunca entendieron que el modelo ya era insostenible desde hace 5 años y entonces vendieron a sus gobiernos la optimista idea de que el control de Maduro y de Cabello sobre Venezuela era seguro.

¿Subestimaron la situación?

Creían que había una crisis transitoria pero que se podía controlar. Eso fue una grave subestimación de la política de Washington que, por supuesto, se volvió muy agresiva con Trump. No estaban preparados para esa repetición del golpe de Estado, la revolución de color, como se llama, como la que tuvo lugar en Ucrania contra Víktor Yanukovich. 

Subestimaron el potencial de una maniobra de ese tipo y cuando quisieron reaccionar, cuando Guaidó se convirtió en el delfín protagonista de Washington en Venezuela, cuando se auto proclamó presidente interino apoyado por Washington, ya era demasiado tarde.

¿Espera una ruptura en el seno del Ejército que de la espalda a Maduro?

Esa ruptura ya se ha dado. Washington hizo una oferta a través del Comando Sur, del Almirante Craig S. Faller, que Guaidó retomó, diciendo que si las Fuerzas Armadas bolivarianas favorecen una salida pacífica de Maduro, éste puede ir al exilio pues no se quiere una guerra; que si las Fuerzas Armadas dejan caer a Maduro, se puede llegar a un gobierno de transición y convocar elecciones libres sin derramamiento de sangre.

¿Y ha sido aceptada?

Esa fue la oferta y a mi juicio los generales la aceptaron. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, hizo un discurso hace unos días que a mi juicio era un mensaje codificado para Washington, dando a entender que los altos generales aceptaban esa oferta. Que ellos entendían que Maduro era sustituíble y que se podía negociar con el imperio, con Washington, un nuevo gobierno. 

Ahora, la verticalidad de las Fuerzas Armadas sigue esencialmente intacta, pero por supuesto, hay 150 generales, coroneles y militares en las cárceles, es decir, el descontento por el rumbo que tomó el país y las Fuerzas Armadas bajo Maduro tiene varios años ya. El ultimátum de Washington plantea sacrificar a Maduro. 

¿Los mandos medios y bajos del Ejército han sufrido en carne propia las mismas carencias que la población?

Ha habido una tasa alta de deserción de soldados rasos porque las condiciones de vida son muy deplorables. Hay mandos medios que vuelven al ideario de Chávez. 

Los mandos medios y la tropa son chavistas, bolivarianos, no son maduristas. En la medida en que crece la presión sobre el papel de las Fuerzas Armadas, va a estallar esa ruptura entre el liderazgo de los militares corruptos y privilegiados, y los mandos medios y los de abajo.

FUENTE

Mientras se espera que caiga Maduro sigue el intercambio de venezolanos que van y vienen entre Chile y Venezuela .....

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El refrán " a otro perro con ese hueso"

No se debe hablar negativamente del Partido Demócrata [pulsa aqui para leer mas]

Fidel Castro invita a la "revolucion"