CHINA Y SU COMUNISMO I

 

Denuncias, linchamientos y purgas: así fue la Revolución cultural china. Con el fin de mantener el poder, el comunista Mao Zedong convirtió el país en un caos y sumió a la población en un régimen de terror en el que todos eran jueces y policías.

La revolución comunista china es menos conocida que la rusa para el gran público pese a que casi resulta más fascinante. La gente sabe que el dictador se llamaba Mao Ze Dong, que hubo más de setenta millones de muertos y que el Partido Comunista Chino como novedad marxista  gobierna el país con una mezcla increíble  de ultra-capitalismo económico y una férrea disciplina comunista. 

En el desconocimiento a la distancia la mayoría pondera y alaba este régimen, los chinos tienen distintos idiomas o dialectos, la extrañeza del idioma, y lo más cruel de esta infamia de sistema, es que el globalismo occidental esta dispuesto a tratar con ellos, sin importar, la magnitud descomunal de aquellos hechos y que aquella lejana revolución El comunismo chino rompe todos los esquemas. No hubo y no hay nada igual.

Lo que uno sabe de los regímenes izquierdista, es lo que ellos quieren informar. Los reportes indices y situaciones internas de un régimen comunista siempre y casi siempre, siempre son alterados, si ellos dicen fueron cien muertos eso implica que no son menos de 10 mil. Las revoluciones izquierdistas ,  Vietnam, Cuba, Venezuela Nicaragua Congo, entre otras no se comparan con la revolución bolchevique de la URSS y todas las ocurridas en el mundo hasta hoy apenas sirven para comparar lo que ha ocurrido y ocurre en China.

Como referencia Mao Ze Dong no necesitó montar su Estado totalitario con ayuda de una tenaz policía política como el KGB, puesto que convirtió a toda la población en juez y policía. Tampoco necesitó enviar a millones de personas a los gulags [lugares de reclusión para disidentes] como hizo Stalin, porque convirtió cualquier lugar de China, cualquier ciudad, cualquier aldea, en un gulags. 

Además, su revolución no trazó la línea clásica entre el periodo de terror y la estabilidad totalitaria, sino que, mientras vivió Mao, todo fue terror caos y miedo a ser purgado.

Y lo paradojal que hoy con mayores adelantos y usos de la tecnología y ciencia de las comunicaciones el PCCH tiene un control absoluto sobre casi el 80% de la población en China y sus territorios de ultramar.