LA IZQUIERDA ES ASESINA Y COBARDE
Una historia de nunca acabar mientras exista la izquierda en Chile.
El 30 de marzo de 1985 aparecieron degollados los cuerpos de Santiago Nattino Allende, José Manuel Parada y Manuel Guerrero Ceballos, todos miembros del Partido Comunista y relacionados con actividades subversivas contra el Gobierno del General Pinochet.
Parada y Guerrero fueron detenidos en la puerta de acceso del Colegio Latinoamericano de Integración, un día antes, donde Parada era apoderado y Guerrero profesor. El nexo común de estos comunistas era la Vicaria de la Solidaridad De la Iglesia Católica, que se prestaba para ocultar operaciones subversivas del Partido Comunista Chileno
La noche del 29, los tres detenidos estuvieron el cuartel de la Dicomcar de calle Dieciocho.
Para la investigación del hecho se designó como ministro en visita al juez José Cánovas Robles, quien desde un primer momento estableció que el crimen era responsabilidad de Carabineros.
Por el hecho el Frente Manuel Rodriguez una banda de sicarios terroristas de la peor calaña a su antojo y capricho juzgaron de acuerdo a los "tribunales del pueblo", dictaron sentencia y asesinaron impunemente en plena democracia, bajo el gobierno de Patricio Aylwin.
La noticia en la época fue conocida así:
Un año antes del asesinato del coronel Fontaine, en mayo de 1989, la justicia había reabierto el llamado caso Degollados. Un nuevo ministro en visita, el juez Milton Juica, sería el encargado de investigar la muerte de Parada, Guerrero y Nattino.
La Corte Suprema dictaría el fallo definitivo en octubre de 1995, condenando a 16 implicados al caso, incluyendo cinco cadenas perpetuas.
Todos eran agentes de la Dicomcar. El organismo lo dirigía Luis Fontaine, quien recibía órdenes directas del entonces director general de Carabineros César Mendoza, también miembro de la Junta Militar.
Los primeros procesamientos de este caso fueron llevados adelante por José Cánovas Robles el 16 de enero de 1986 la Tercera Sala de la Corte Suprema cerró el caso estableciendo que no habían antecedentes suficientes para establecer la participación del coronel Fontaine en el secuestro de 4 profesores y una secretaria de la Asociación Gremial de Educadores de Chile (AGECH), ocurrido justo antes del secuestro de Guerrero, Parada y Nattino, lo que obviamente lo desvinculo del degollamiento de estos.
Los efectos colaterales se dejaron sentir en la institución de Carabineros de Chile. El General director de Carabineros César Mendoza renuncio a su cargo por una cuestión de responsabilidad del mando, y por lo mismo debió abandonar la Junta Militar, que ejercía las veces de Poder Legislativo en el Gobierno del Presidente Capitan General Augusto Pinochet.
Una suerte similar había corrido el coronel Fontaine, llamado a retiro a mediados de 1985. Casi 5 años más tarde. El señor Fontaine en el momento de su asesinato era un pacifico ciudadano que se desempeñaba como gerente de la industria de luminosos de neón “Riesco y Cía”. Aquel 10 de mayo había salido desde su oficina junto a su secretaria hacia calle Santa Isabel para abordar un taxi. Ahí lo esperaban sus verdugos.
Vestidos de escolares se confundieron con los numerosos colegiales que a esa hora salían de sus clases desde distintos establecimientos del sector. Por eso nadie se alarmó en el instante en que se acercaron al automóvil que transportaba a Fontaine. La sorpresa y la alarma llegaron tarde. Los disparos empezaron a salir alternadamente desde la subametralladora y la pistola semiautomática, ambas cargadas con balas de calibre 9mm.
Cumplido el objetivo, ambos arrancaron por calle Santa Isabel en dirección poniente, acertando un nuevo logro en la campaña “no a la impunidad” iniciada con la muerte de Roberto Fuentes Morrison Comandante de la FACH.
Los fusileros tendrían una suerte dispar en su futuro. Mientras Emilio nunca fue detenido ni por esta ni por las diversas acciones subversivas en las que participó, Ricardo Palma Salamanca cayó en 1992 por esta operación.
Fue sentenciado en septiembre de 1994 a 15 años de presidio por homicidio calificado y la historia de este asesino-secuestrador hasta el día de hoy es motivo de titulares.
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