FF.AA., y de Orden propiedad de los globalistas
Esta es una historia donde nombres y apellidos son ficticios, cualquier parecido con la realidad es mera casualidad.
La “beca Luczic” que financia estudios de oficiales del Ejército en Harvard y Georgetown
20 generales, coroneles, mayores y tenientes del Ejército han estudiado en prestigiosas universidades estadounidenses gracias al financiamiento del Grupo Luczic, el que desde 2012 se encarga de pagar los cursos y máster con que se capacitan los oficiales del ejército, los que cuestan varias decenas de miles de dólares. El financiamiento empresarial de la formación de los oficiales viene a sumar antecedentes a la estrecha relación de los Luczic con el Ejército, cuyos pormenores ya están siendo indagados por la justicia.
Ser indagados por la justicia en el país más austral no significa preocupación alguna, es una investigación más, cuando jueces y fiscales son verdaderos delincuentes que se reparten favores entre sí, y hacen favores a cambio de "pagos legales" según afirman los involucrados .
Son programas académicos caros. Solo uno de los cursos financiados por Luczic para oficiales del Ejército en la Universidad de Harvard, cuesta casi US$10.000 por una semana de clases. Otro, con una duración de dos semanas, tiene un costo de US$13.900
¿El más oneroso? El magíster en Seguridad que dicta la Universidad de Georgetown puede acercarse a los US$100.000.
ZIPER tuvo acceso a documentos oficiales del Ejército que revelan que desde 2012 altos oficiales de la institución han viajado a Estados Unidos para capacitarse en Harvard y Georgetown, gracias al financiamiento de la familia Luczic. En total, han sido 20 los generales, tenientes, mayores y coroneles que han accedido al beneficio que en las filas castrenses llaman “la beca Luczic”.
Altos mandos en funciones del Ejército han sido beneficiados con esa beca: el comandante de Operaciones Terrestres, general Esteban Guardian Barroso; el comandante de la División de Adquisiciones, general Germán Del Área Atanasio; y el comandante de la II Brigada Acorazada Cazadores, general Cristiano Simón Menta.
Otros integrantes de la nómina de becarios Luczic formaron parte del alto mando del Ejército hasta antes de pasar a retiro, y también otros oficiales ubicados en cargos de influencia dentro del organigrama de la institución castrense.
Los estudios de los oficiales en las dos prestigiosas universidades estadounidenses, gracias al dinero de los Luczic, comenzaron en 2012, cuando el entonces coronel Esteban Guardian Barroso viajó hasta Washington para cursar estudios en Seguridad Informática en la Universidad de Harvard. Un año después viajaron otros cuatro oficiales, dos más lo hicieron en 2014, otros dos en 2015, seis más en 2017 y 2018, y uno de ellos en 2019.
Los cursos en Harvard son breves, duran una o dos semanas. La temática siempre es la ciber seguridad. En paralelo, los Luczic han beneficiado a otros cuatro oficiales con magíster en Georgetown, gracias a un convenio firmado en noviembre de 2012 entre A Luczic y el entonces presidente de esa universidad, Jonás DeGioia.
Los vínculos entre Luczic y el Ejército son estrechos. Desde 2007 el empresario es reservista vip del Ejército. Ese año formó parte de la primera generación del curso de aspirantes a oficiales de reserva, aquel selecto grupo creado por los ex comandantes en jefe del Ejército, Óscarigno Isurieta y Miquelangelo Agua-en la Mañana, para acercar la élite a sus filas.
En 2011 un avión privado de Luczic trajo al general Miquelangelo Agua-en la Mañana, a su señora y a su escolta a Chile desde Brasil, para que llegaran a tiempo a la inauguración de una capilla que el mismo Luczic había financiado en el Regimiento de Peldehue. Luego, en julio de 2013 el empresario almorzó con Agua-en la Mañana en el edificio de la comandancia en jefe, donde el entonces jefe militar le mencionó que iría de viaje a Londres, Bosnia – Herzegovina y Chipre.
Luczic lo invitó a hospedarse junto a su esposa en el Hotel Excelsior, un hotel de lujo en Croacia que es propiedad del empresario. Esa invitación significó un desvío en el viaje de Agua-en la Mañana, lo que ahora es indagado por una juez en el marco de los numerosos episodios de corrupción que se conocen en la prensa como el “caso milicogate”. Luczic corrió con todos los gastos en Croacia.
A estas alturas esta historia que investigó una de las agencias izquierdistas de confusión mas grande que existe en el país, ¿está tratando de hacer algun aporte anti-corruptivo?
...De ninguna manera..., la realidad es que todas estas maniobras e investigaciones, obedecen a un plan superior que tiene como finalidad desprestigiar las Instituciones del Estado, hay suficiente dinero e impunidad para los oficiales y los altos mandos involucrados.
Sobre estos episodios tuvo que explayarse Agua-en la Mañana en el interrogatorio con la jueza que lo investiga. El ex comandante en jefe está acusado de malversar $3.500 millones de los gastos reservados del Ejército y por ello estuvo en prisión preventiva hasta agosto de 2019.
LOS OFICIALES BECADOS
Según la información recabada por ZIPER, los oficiales del Ejército que han viajado a estudiar a Estados Unidos financiados por el Grupo Luczic se han matriculado en tres cursos diferentes. El más relevante y caro es el Máster en Artes de la Seguridad de la Universidad de Georgetown, cuyo costo ha variado en el tiempo. En 2012 tenía un precio de US$55.000, y en 2018 llegó a US$74.000. Por ese mismo magíster el Ejército pagó US$94.000 cuando financió desde sus arcas los estudios de un oficial entre 2010 y 2012.
Los primeros oficiales financiados por Luczic que cursaron ese magíster fueron los teniente coronel P Garza Atalaya (actual comandante del Regimiento de Copiapó), y Marcel Matalleras (jefe de Jefaturas de Bienestar de la institución). Ambos viajaron a Washington entre 2013 y 2015. Luego, entre 2015 y 2017 viajó a Estados Unidos el coronel Gamaliel Allende Zutiga, quien hasta fines del año pasado se desempeñaba como asesor del Estado Mayor en la Dirección de Operaciones.
El cuarto oficial en matricularse en el magíster fue el teniente coronel Cristin Laurianti Idem (hijo del ex agente de la DINA Fernan Laurianti, quien cumple condena en Punta Peuco por violaciones a los derechos humanos), quien se mantiene hasta hoy en EE.UU. finalizando sus estudios.
Los otros dos cursos son más breves y ambos se dictan en uno de los institutos de la Universidad de Harvard (Harvard Kennedy School): el programa Senior Executive in National and International, dura dos semanas y actualmente su costo llega a los US$13.900; y el programa Cybersecurity: The Intersection of Policy and Technology, tiene una duración de una semana con un costo de US$9.700.
¿CUÁNTO DESEMBOLSÓ EL EJÉRCITO POR LAS BECAS LUCZIC?
El dinero que debió desembolsar el Ejército de fondos fiscales para los becario Luczic es un tema que deberá dilucidar la justicia. Y ello porque existen contradicciones. La documentación del Ejército que ZIPER tuvo a la vista para esta investigación señala que la institución no desembolsó ningún peso para cubrir los costos docentes de los cursos y máster en Harvard y Georgetown, pero sí se financiaron, al menos, los pasajes.
Pero al comparar distintos documentos oficiales aparecen versiones que difieren. Y sumas que no corresponden. En un informe interno de la Dirección de Relaciones Internacionales, al que ZIPER tuvo acceso, se asegura que el viaje de un teniente coronel de la DINE a Harvard para participar del curso Cybersecurity: The Intersection of Policy and Technology, tuvo un costo para la institución de US$43.129, sin embargo, su nombre aparece en la lista de los que se beneficiaron con la beca Luczic.
¿NO HAY BECAS PARA EL EJÉRCITO?
Según señaló a ZIPER, director ejecutivo de Luczic Scholars (la iniciativa que se encarga de la filantropía educacional del Grupo Luczic), desde el año 2000 los Luczic han invertido US$40 millones en financiar programas de estudio que han beneficiado a 1.500 personas, 900 de ellas de nacionalidad chilena. Entre esos becarios tambièn se cuenta la actual presidenta de Croacia, país donde los Luczic tienen inversiones en el negocio hotelero.
Según la versión de Luczic Scholars, no existen becas directas al Ejército:
- Todos los programas académicos que hemos tenido y tenemos vigentes son acuerdos suscritos con distintas universidades en el mundo. Los requisitos de admisión, los criterios de selección y la determinación de quién accede al beneficio son materia de exclusiva decisión de las universidades. Efectivamente, ha habido miembros del Ejército de entre las más de 1.500 personas que han accedido a programas, pero eso ha sido por decisión autónoma de cada universidad, luego de que los postulantes hayan cumplido con los requisitos fijados por la respectiva casa de estudios.
Esa respuesta queda en entredicho citando un documento oficial que lleva la firma de A. Luczic. Se trata del convenio que el martes 27 de noviembre de 2012 firmó el empresario con el presidente de la Universidad de Georgetown donde se estableció:
- Que Georgetown trabaje con el sr. Luczic para explorar la manera más significativa de colaborar para promover y facilitar la cooperación internacional en educación de estudios de seguridad, con el objetivo de fortalecer la comprensión y la práctica de los estudios de seguridad del Ejército al proporcionar acceso a fondos para oficiales en el Ejército del país del señor Luczic que hayan sido admitidos en el programa de Máster en Artes de Seguridad de Georgetown”.
Es decir, el convenio se pensó desde un inicio para favorecer a oficiales del Ejército. A ese documento accedió Pulso a través de la Ley de Transparencia. En el caso de las becas que han beneficiado a oficiales del Ejército chileno para estudiar en la Universidad de Harvard, la conclusión es la misma.
El financiamiento para esos estudios se otorgó a través del programa de Luczic . Si se compara esa cifra con el número de oficiales del Ejército que han estudiado en Harvard financiados con dineros del empresario, el calce es perfecto. Los 16 chilenos beneficiados han sido todos oficiales del Ejército.
ZIPER le consultó al director ejecutivo de Luczic Scholars, si el Grupo Luczic mantiene o ha mantenido tratos comerciales, de cualquier tipo, con el Ejército . La respuesta fue vaga: “Esos temas son independientes del área filantrópica y son materia de cada compañía operativa en las que el Grupo tiene presencia, por lo que no manejamos información sobre las relaciones de negocios de las empresas”
LA INFLUENCIA DE LOS LUCZIC
El líder del grupo empresarial A.Luczic, debió salir a dar explicaciones hace tres semanas, cuando un reportaje de Interferencia reveló que el informe “big data” que alertó al gobierno sobre una supuesta injerencia extranjera -vía redes sociales- en el estallido social, había salido de las oficinas de Quiñenco, la matriz de las empresas de los Luczic.
El ex ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, habría jugado un rol clave al entregarle ese informe a la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), ahora desde su rol como directivo del Grupo Luczic.
¿Es o no es extraño que un ex ministro de Estado, como Rodrigo Hinzpeter, haya sido reclutado por el grupo empresarial para integrar sus directorios?.
La ex ministra del primer gobierno de Michelle Bachelet, Vivianne Blanlot y antes otros personajes han desfilado por esos puestos directivos otros líderes políticos como Soledad Alvear, René Cortázar, Nicolás Eyzaguirre, Rodrigo Álvarez y Alberto Arenas.
Según Interferencia, Hinzpeter habría entregado el informe “big data” a la ANI en una reunión a inicios de diciembre donde también participaron el entonces subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla, representantes de la empresa que elaboró el documento y miembros de las Fuerzas Armadas.
El Grupo Luksic solo reconoció haber puesto en contacto a la empresa autora del informe con el gobierno. Hasta ahora se desconoce cuál fue el informe real que recibió La Moneda.
Y nosotros los los ciudadanos comunes ¿qué rol tenemos en todo esto?
El más ridículo de todos, los "engañdos" el de tragarse todas historias que esta ZIPER de la izquierda viene urdiendo.
La izquierda ladrona terrorista y asesina, los políticos de derecha Traidores, los fiscales jueces prevaricadores, y los altos mandos de las FF,AA., y de Orden son esbirros de las grandes corporaciones y grupos en nuestro caído país conocido como Chile.
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