KAST EL LÍDER DE LA CONTRA
Es obligatorio asumir que la Institucionalidad de Chile fue desbordada. En Chile gobierna una "dictadura de facto" dirigida por el Congreso de mayoría izquierdista, y para peor gobierna a medias con la CC. Los poderes Ejecutivo [traidores] y Judicial [prevaricadores], meros comparsas de la "dictadura de facto".
Reconociendo esto, cualquier derechista o independiente de derecha, para empezar puede extraer conclusiones que nos permiten situarnos políticamente en un escenario de fin de ciclo. Porque todo esto no comenzo en 18-19 de octubre de 2019, ni tampoco comenzó el día en que el traidor presidente firmo el acuerdo de "paz"[15 noviembre de 2019], todo comenzo en 1990.
Es demasiado ingenuo pensar que la izquierda con los tontos útiles de siempre [quienes por ganarse unas "lucas', estan haciendo el ridículo en la CC], estén elaborando una vía institucional que va a poder garantizar cualquiera de los derechos fundamentales que nos han sido usurpados cuando pasaron por encima de la Constitución 1980-2005 que nos regía como país.
Estamos viviendo en medio de una crisis política, social y económica peor que la de 1973 , en aquel tiempo Chile tenía a mano las herramientas que permitieron salvar la crisis política y recobrar la legitimidad democrática. Hoy no estamos frente a un Allende y una UP minoritaria, los chilenos en un casi 80% votan por el socialismo.
Si somos realistas los que aun pensamos correctamente, lo que tenemos son dos alternativas: que esta "dictadura de facto" caiga por el hecho de que esta implantando un modelo de conducción del Estado, "socialismo onunista del sigloXXI", que es un fracaso natural, o.
Que la dictadura de estos politicastros, sea removida con las herramientas que son respaldadas por la "Constitucion 1980-2005, implicando poner en la ilegalidad todos los "partidos politicos" que esten coludidos con los dictadores del Congreso y la CC.
Porque después de lo que ha pasado en Chile en los últimos dos años es imprescindible pensar que es necesario que se proclamen sin complejos los valores y principios de la derecha: libertad de emprender, respeto a las reglas de la democracia occidental, mérito, apoyo del Estado a los más vulnerables, seguridad ciudadana, reconocimiento de la labor que desempeñaron las FF.AA.,y de Orden entre 1973 hasta 1990, reconocimiento que incluye la libertad de todos los civiles y militares políticamente presos, y el termino de cualquier persecución por causas de DD.HH.
La politicocastría de los traidores que dijeron y fueron elegidos como derechistas abandonaron estos principios y valores.
Con mucho ardor algunos creyendo que viven bajo un respetado Estado de Derecho, plantean que en la próxima elección se debe elegir entre el centrismo liberal de Sichel o el derechismo conservador de Kast.
Muchos en la linea del centrismo traidor, que no tiene nada de derecha, levantan la voz y manifiestan no dar a Republicanos un espacio en la centroderecha.
Realmente es irrelevante lo de centroderecha. Si el partido liderado por Kast es realmente de derecha, lo que se necesita es que sea sin apellidos ni sobrenombres "Republicanos de Derecha", y que conviva plenamente con "Fuerza Nacional" para gobernar Chile juntos .
Y para que la defensa de los valores de derecha sea efectiva, Republicanos y Fuerza Nacional no necesitan representación ni con Kast en la presidencia ni representación parlamentaria bajo esta "dictadura de facto".
La derecha chilena no puede seguir participando ni legitimando al "socialismo onunista del siglo XXI". Hasta en los lugares más recónditos de Chile se debe dejar saber que don José Antonio Kast es el futuro presidente de Chile. Respaldado por la Institucionalidad que nunca debió abandonarse.
Este mensaje de la minoría se debe hacer oir, por muy iluso que parezca pero se debe despertar a las masa silenciosas, pero no para ir a votar en estas elecciones, Claramente hay que dejar de proclamar que SICHEL ES DE CENTRO DERECHA, es un KERENSKY mas, un traidor que nunca ha sido de derecha.
Para estar listos para cuando el "Socialismo Onunista del Siglo XXI" caiga por su propio peso, para cuando sea removido, del mismo modo que Allende y su UP, Chile no necesita ya más de la DC o de derechistas traidores, ni menos de la Izquierda ladrona, terrorista asesina. .
Don José Antonio Kast será presidente de un Chile (khadashah) renovado, gobernando con una verdadera derecha e independientes que amen a su Patria, y sus Instituciones, especialmente las FF.AA., y de Orden.
Recordemos esto: un gobierno de izquierda en el Chile de hoy (Boric o Provoste) los hundirá, los izquierdistas estan apostando a Sichel. La izquierda gobernando recibirá de vuelta todo el daño que han provocado al país , veamos lo que tendrán despues de elegir un izquierdista:
Un Presidente, una Convención Constitucional, un Congreso. Son el caldo de cultivo perfecto, para intentar conseguir que su socialismo se entronice definitivamente en Chile. Barrerán con la libertad y la democracia, Chile será lo que la mayoría quiere, y se hará realidad con la caida del "socialismo" el renacer de Chile.
El liderazgo de don José Antonio Kast Rist debe perseguir dar la fortaleza que la derecha chilena necesita, una derecha sin complejos segura y digna. Un liderazgo capaz de trascender por décadas en la Historia de Chile, tan igual que el de nuestro recordado Presidente Augusto Pinochet Ugarte.
Comentarios
Existe un espectro tanto en lo moral (que va desde la imposición valórica que propone el conservadurismo religioso a la libertad individual del liberalismo), y muchos matices en lo económico (con muchas cosas en común también).
Ninguno es más "de verdad" que el otro, de hecho, si consideramos que ser de derecha es privilegiar la libertad individual, la imposición moral del conservadurismo claramente es contraria a ese precepto. Al final no son más que posturas dentro del espectro.
Ahora, dejando de lado lo conceptual, el problema de lo que representa Kast, y la razón del por que (a mi parecer) nunca será presidente (a menos que se den ciertos escenarios puntuales), es justamente el conservadurismo, más propio del siglo XIX que el actual, más en un país cuya fe religiosa va a la baja año tras año.
¿Una prueba?, el fracaso de Lavín en las primarias.
Por alguna razón no hay candidatos de derecha liberal en nuestro país; una candidatura de esa índole tendría muchas más posibilidades.