Marxistas -leninistas y la guerra civil
Marxistas -leninistas
Más aún, cualquier lector que se tome la molestia de revisar el libro cubano"Vindicación de Cuba 1989", podrá enterarse de lo siguiente:
Página 291, ..."fui condecorado con la Medalla Internacionalista de Primer Grado porque estaba en Chile al frente de los compañeros de Tropas cuando el golpe de Estado en Chile, y cumplí otras operaciones especiales",declaraciones del general cubano Patricio dela Guardia.
¿Tuvo o no responsabilidades el gobierno marxista de Allende, que alentó y permitió la presencia clandestina de activistas, guerrilleros y mercenarios extranjeros en nuestro país, con el claro propósito de llevarlo a un guerra civil fratricida?
¿Se buscaba o no, llevar al país a un régimen totalitario de corte castrista marxista-leninista?
¿Cuantas de las muertes que ocurrieron el 11 y en fechas posteriores deben agradecerse al inflamado y trasnochado discurso de Altamirano y otros personajes que, lamentablemente, fue escuchado y asumido por tanto cándido que pagaría con su vida tal aventura? Supuestamente debemos dejar este juicio a la historia, pero desde 1990 la historia ha sido cambiada.
A la luz de estos antecedentes se puede arribar fácilmente a la conclusión de que no se trataba de una particular tesis del ex Senador Altamirano; aún más, en el Congreso del Partido Socialista de febrero 1971 y en su resolución política, se confirmó el mismo criterio:
"Sólo cumpliendo estas premisas, el Partido Socialista podrá prepararse a sí mismo y a las masas para el decisivo enfrentamiento con la burguesía y el imperialismo".
"Los socialistas no podemos confiar ni confiaremos en que la defensa de la revolución descanse en los sectores de las Fuerzas Armadas que se vayan ganando para la causa popular. Por el contrario, debemos preparar al partido, primero, y a las masas enseguida, cuando la situación social lo exija, para que el proletariado pueda defender por sí mismo sus conquistas y su revolución. Así los problemas militares de la revolución chilena no son la tarea de un grupo o elite de aguerridos compañeros, sino la TAREA DE TODO EL PARTIDO, de TODA LA CLASE y de TODAS LAS MASAS ALIADAS AL PROLETARIADO. En esta etapa debemos explotar todos los organismos e instituciones burguesas sobre las que tengamos tuición, UTILIZANDOLAS para nuestros fines..." SI REPARAMOS EN ESTO ULTIMO PODEMOS ENTENDER PORQUE EL IZQUIERDISMO ES INTRINSECAMENTE PERVERSO.
Esta declaración apareció en el "Informativo" Nº 1 del Comité Regional Santiago Centro del Partido Socialista, en el mes de Julio de 1973.
La intención de dividir la sociedad chilena y las fuerzas armadas para dar inicio a una guerra civil en Chile, no puede haber sido más clara.
Se concluye así que el Partido Socialista en ningún momento descartó la vía armada, sino que además la juzgaba inevitable y, despreciando el posible costo social, también consideraba imposible llegar pacíficamente al total socialismo, o a través de las vías institucionales del aparato burgués establecido. A confesión de partes relevo de pruebas.
HABLA “PATITAS CORTAS” CORVALAN
Los " otros" marxistas -leninistas, los comunistas por su parte, hombres de probada experiencia y completo servilismos con la Union Sovietica, fueron más cautos en sus declaraciones. Nunca se le escuchó a la colectividad y en particular a sus dirigentes, declaraciones tan comprometedoras como las del Partido Socialista, salvo hasta el año 1971, en que se publicó el libro "Camino de Victoria" en el cual aparecen textos cuya autoría corresponde al entonces secretario general del Partido Comunista, Luis "Patitas Cortas"Corvalán Lepe y que hablan por sí solos:
En página 26: "...hay quienes han sostenido que es necesario prepararse al mismo tiempo para la vía violenta. Esto es justo en términos generales y ello exige primordialmente contar con un Partido Comunista suficientemente capaz para apreciar los cambios en la situación que obliguen a cambiar de táctica..."
En página 60: "...está claro que en el curso del proceso revolucionario puede resultar imperativo y conveniente pasar de una a otra vía. De ahí la necesidad de estar preparados para cualquier viraje en la situación y de dominar todas las formas de lucha..."
En página 64: "...Ningún Partido Comunista que acepte la tesis de la vía pacífica rechaza priori la vía armada..."
Cabe recordar aquí que Luis Corvalán, fue detenido por las fuerza militares un poco después del "11". Intentando huir de la inminente captura, se había teñido el pelo. Fue encontrado oculto y orinado bajo una cama. Años más tarde el gobierno militar lo pondría en libertad al canjearlo por un poeta disidente ruso, -Bucovsky- que llevaba varios años encarcelado en Siberia. Corvalán diría, entonces, "fui apresado por una tropa de bandidos. Bucovsky estaba preso por una disposición de la ley soviética" contra los disidentes. El hecho de no estar de acuerdo con el sistema de gobierno de los comunistas merecía una cadena perpetua en Siberia.
Con estos antecedentes a la vista la conclusión surge de inmediato, pues el discurso de los Comunistas de entonces, al igual que el del señor Allende, no difería demasiado, desde el momento en que la elección de la vía pacífica o la vía armada, dependía de las circunstancias y sustancialmente para las apariencias pretendieron distinguirse del discurso del resto de la izquierda decididamente violentistas, el MIR, el PS, el Mapu- Garretón, El Mapu Obrero-Campesino, la Izquierda Cristiana, quienes entonces proclamaron que la violencia era inevitable.
De lo expuesto líneas arriba se desprende que estos partidos y organizaciones afines conformaron fundamentalmente lo que se denominó Unidad Popular.
En el periódico "De Frente", del MAPU, de fecha 10 Agosto 1973, página 3, puede leerse un manifiesto del partido en que se rechaza el diálogo con la Democracia Cristiana y el Gabinete con la presencia de militares a quienes el camarada Allende los incluyó hacia el final de su período.
Dijeron los mapucistas: "...el pueblo tiene fuerzas suficientes para impedir el golpe de la derecha, sea este constitucional o inconstitucional..." llaman a aplastar y a derrotar al golpismo en cualquiera de sus formas y exigen castigo a aquellos militares que hayan aplicado la Ley de Control de Armas, junto a la remoción de los oficiales reaccionarios de la Armada; a cambiar de inmediato a los mandos comprometidos en el golpismo y recomiendan cortarle a la burguesía elementos vitales como el agua, la recolección de basura, los alimentos, la locomoción, etc.
Y añaden: (En la página 14 del mismo diario se publica un estudio) "La formación de las fuerzas armadas proletarias". Agregan allí que es necesario que todo militante tenga un arma; describe el texto a la insurrección como un arte y se habla de adquirir armas comprándolas, desarmando a las ligas fascistas, apoderándose de depósitos, fabricándolas, etcetera., dando ejemplos de armamentos improvisados.
Todos estos antecedentes resultan concluyentes:
existe una clara, ineludible, demostrada y definitiva responsabilidad histórica de los jerarcas de la Unidad Popular, en cuanto a la generación de la violencia política en Chile, previo y post 11 Septiembre 1973. Fueron la causa. La que nos llegó después todos lo conocemos. Fue el efecto.
Contrarios al comunismo aportaron lo suyo. Baste recordar el repudiable asesinato del Comandante en Jefe del Ejército, General René Schneider, perpetrado en octubre de 1970 por extremistas que se auto denominaron de derecha, en un desesperado intento por impedir la asunción del mando de la nación al marxista-leninista Salvador Allende.Patria y Libertad, movimiento nacionalista que no tuvo relaciones directas con ningún partido político tradicional de la derecha chilena, también aportaron buena cuota de violencia y de atentados con bombas. Hay que sumar aquí los reiterados llamados a la insubordinación militar realizados por la militancia de la derecha.
A la luz de este recuento histórico, sin duda imprescindible para comprender en su justa medida lo que ya conocemos, sólo restaría una necesaria reflexión final:
mientras la izquierda y la derecha chilena no asuman sus respectivas responsabilidades en lo ocurrido, no habrá reconciliación posible en Chile. El interés actual de la izquierda radica únicamente en cobrar responsabilidades de lo sucedido sólo a las Fuerzas Armadas, quienes como servidores del Estado no hicieron otra cosa que poner orden ante el caos y la miseria a la que fue llevada Chile por Allende y su Unidad Popular. Y mientras las Fuerzas Armadas y de Orden se dieron a la gran tarea de Reconstrucción del Pais y su sociedad entera, todos los que se hicieron opositores del Gobierno Militar tuvieron tiempo para urdir cadenas viciosas en Chile y el extranjero que pretendieron derrocar primero el la Junta Cívico Militar de Gobierno y su Presidente, y luego el Gobierno de nuestro recordado Capitan General Augusto Pinochet Ugarte.
"Ni perdón ni olvido" ha terminado siendo una manida y odiosa frase la izquierda que los verdaderos patriotas chilenos no deben asumir. De acuerdo a nuestros principios morales y creencias no somos nosotros como seres humanos los llamados a perdonar a quienes llevaron al país al deplorable estado en que se encontraba al día del pronunciamiento militar. Es nuestro bendito Creador Elohim YHWH quien hará juicio a todos nosotros.
Lo que no debemos hacer es no cometer el error de olvidar a quienes hicieron lo imposible para que asumiera en Chile en 1970 un gobierno marxista. Y debe recordarse que todos los partidos y movimientos de izquierda pasaron después del "Once" a la clandestinidad, desde donde continuaron con la subversión y el terrorismo.
Y como toda sociedad tiene, no solo el derecho sino el deber de defenderse, es por este hecho que el Estado y sus organismos de seguridad formados por civiles y lo mejor de las Fuerzas Armadas y de Orden, ellos hicieron lo que fue necesario para poner fin a los actos de subversión y terrorismo que con su secuela de muerte continuaría imperando por años en Chile a partir de esta fecha histórica el Once de Septiembre de 1973.
En cualquier país civilizado, hay represión uso de la fuerza por parte del Estado, y ocurren hechos trágicos como resultado de la intensidad del combate a la subversión y por la necesidad de adelantarse a los hechos de muerte y destrucción que provoca sin discriminacion, el izquierdismo cuando se levanta en armas.
Los izquierdistas en el presente se han camuflado, ya no hablan directamente de la lucha del proletariado, de la tierra para el que la trabaja, y le hacen el quite de hablar de las trasnochadas revoluciones varias y otras monsergas de ingrato recuerdo incluso para ellos mismos.
Hoy explotan en todo el mundo la empresa " derechos humanos" medio ambiente, igualdad de géneros, aborto, igualdad, equidad y tantas otras cantinelas -pero no dice nada de los deberes humanos- están aprovechando de emborrachar la conciencia de demasiados "tontos útiles" de buena fe que pueblan nuestro país.
La derecha mal llamada así, porque en realidad es un híbrido creado y mantenido por poderes fácticos, que son dueños de mucha riqueza nacional, que se han aliado con la izquierda para sostener la Agenda ONU Chile 2030 y esclavizarnos con su propuesta de gobierno mundial mediante la ONU.
Después de 50 años muchos de los actores políticos de derecha están muertos y otros ya están viejos cansados sin animo ya de participar y luchar para dejar en claro lo que vivió chile con los izquierdistas marxistas-leninistas.
No obstante el enfermo presidente se atrevio a denostar al ya fallecido militante derechistas Sergio Onofre Jarpa...“Desgraciadamente, gente como Sergio Onofre Jarpa terminaron sus días impunes, pese a todas las tropelías que cometieron”.
Respecto al suicidio del Brigadier General de Ejercito Gabriel Boric, ha generado una fuerte polémica por sus palabras en referencia al suicidio de Hernán Chacón Soto, de 86 años, brigadier de Ejército de Chile en retiro, condenado a 15 años de cárcel por el asesinato del cantautor Víctor Jara, que el martes prefirió quitarse la vida hidalgamente antes de ser arrestado por la policía para cumplir su sentencia, conociendo a su edad las implicancias de ser encarcelado.
En el velorio del terrorista confeso el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, dijo Boric: “[Teillier] murió como un hombre digno, orgulloso de la vida que había vivido. Hay otros que mueren de manera cobarde para no enfrentar a la justicia. Ahí hay diferencias humanas”. Cabe destacar que este enfermo presidente nació en 1986 y todas sus referencias a lo ocurrido en aquellos años proceden de una parcial visión de la historia de Chile, que seguramente comenzó a recibir a partir de los 90s.
Con estos izquierdistas "marxistas-leninistas", mientras vivan, Chile jamás alcanzará la paz social que necesita.
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